El tiempo pasa demasiado rápido y hoy recordamos la entrada
que hicimos el año pasado
donde nos atrapaba el invierno.
Como cada año...
y con él la Navidad.
Dejamos en menos de una semana el 2015...
Podríamos recorrer la ciudad a toda velocidad y disfrutar
sus calles iluminadas y llenas de vida.
Sentir como el frío invade nuestro cuerpo y
eso nos hace sentirnos más vivos.
Porque el invierno aunque nos parezca lo contrario
nos activa y nos renueva.
A parte de poder disfrutar de envolvernos en cálidos jerseis,
pañuelos, bufandas y guantes...
Y estar estupendas con todos esos complementos
a nuestro alcance.
Que hacen que cualquier prenda cobre vida.
¿Habéis pensado cómo lucen vuestras manos con
unos simples mitones?
Y lo bonitas que quedan...
Claro que también habrá quien odiará el invierno...
Alguien le pidió a la abuela tejer un traje de buzo en lana
para paliar los efectos del frío...
Graciosa la imagen...
Os dejamos a Vivaldi
que siempre acompaña las tardes melancólicas.